¡Felices los Niños!
Sí CRISTO lo dijo Como un mandamiento A todos sus hijos.
¿No son como ellos? Continuó diciendo. No aspiren entonces A habitar el reino.
¡Felices los Niños!
Ese es el mandato ¿Pusiste tú empeñopara concretarlo?
Cómo no hacer algo, si les ves el alma, por esos ojitos, de abiertas ventanas.
Pintemos en ellos una gran sonrisa llena de destellos plena de alegría,
Hay niños, es cierto que sí son felices que están a cubierto que corren,
que ríen, pero están aquéllos que todo les falta, no tienen afecto,
comida..., ni casa.
Por ellos hermanos aunemos criterios que ¡juntos!
podremos construirles sueños. Con menos que poco
Serían tan felices...Un cacho de afecto, lo que no utilices.
Que sientan de veras que a alguien importan
Que no son problema, que no están de sobra
¿Qué culpas indilgas? ¿Qué males hicieron?
A la gente indigna, ¿Ellos la parieron?
Ellos son las víctimas de tanto egoísmo.
¡Basta! ¡Basta! Hermanos ¡Volvamos a Cristo!
¿...Qué fue, qué nos dijo? "Lo que a ellos les hagan me lo están haciendo."
¡No escupan al cielo!
Al volver a casa final de jornada llevemos impreso
Profundo en el alma un verso y reverso, como una medalla.
De un lado, los rostros de inocente calma
Y del otro, brazos, esfuerzo, trabajo, ofreciendo todo
En un holocausto... por los niños huérfanos, niños
de la calle,que no estén más solos...
QUE NO TENGAN HAMBRE.
AutorPedro RíminiSuncho Corral